Historia de las Presidencias

¡Queridos hermanos de todo el mundo, queridos lectores interesados!

El mundo está experimentando un cambio estructural. Mucho de lo que existía para nosotros en nuestro contexto de valores hasta hace pocos años debe considerarse ahora obsoleto. Europa se ha visto especialmente afectada por los últimos acontecimientos. Ya sea por los actos bélicos en Oriente Próximo, la imprevisible situación en algunos países del continente africano o, en particular, la actual situación de crisis en Ucrania. Todos estos puntos conflictivos provocan sufrimientos inimaginables y catástrofes humanitarias. Esto nos enfrenta a todos a nuevos retos.

Los masones vivimos según los principios de libertad, igualdad, fraternidad, humanidad y tolerancia y, por tanto, tenemos una obligación especial para con la humanidad. Nuestros hermanos de todas las Obediencias prestan una gran ayuda humanitaria en todas las regiones en crisis conocidas y están especialmente comprometidos con la atención y el alojamiento de refugiados y personas de todos los orígenes que necesitan nuestra protección.

En un mundo que parece alejarse inexorablemente, las personas corren peligro de perder el norte, es necesario transmitir valores y soluciones. El canon de valores de la masonería existe desde hace siglos y probablemente sea más relevante que nunca en este complejo orden mundial. Nosotros, como Confederación de las Grandes Logias Unidas de Europa y del Mediterráneo, estamos comprometidos con las Grandes Constituciones con todos sus hitos y damos el mayor valor posible a no cambiar estos hitos, a preservar la esencia de la Masonería Escocesa en su forma original y con la debida consideración a las circunstancias actuales para ajustarnos. Este enfoque de la Francmasonería, que se basa estrictamente en estos hitos, prohíbe a nuestros miembros aparecer como organizaciones mixtas. En este punto respecto a la autenticidad hay que señalar que nuestra Gran Logia Italiana (G∴L∴N∴L∴M∴I∴), que también es miembro fundador de esta confederación, posee uno de los documentos originales más antiguos de la A.A.S.R. (1805) que confirma esta misma autenticidad del rito escocés antiguo y aceptado practicado.

Como se desprende de estas líneas, nos tomamos muy en serio nuestra tarea de preservar la Francmasonería en su originalidad. Nos estamos desarrollando cuidadosamente a nosotros mismos y a nuestra federación masónica con el fin de servir al bienestar de toda la humanidad.

Como objetivo global, esperamos que en un nuevo orden mundial se preste más atención a los valores de la masonería, precisamente porque construimos puentes y no muros.

Para concluir me gustaría decir: Debemos recordar siempre que todas las decisiones que tomamos conforman la esencia que da forma a nuestra personalidad. Esto se aplica al pasado, al presente y al futuro. Juntos podemos hacer de este mundo un lugar mejor.

fraternalmente Presidente