Un masón verdaderamente libre cree en Dios y en la inmortalidad del alma.

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¡Estimado lector en la forma apropiada de saludo!

La Masonería, este equilibrio entre diversidad y armonía es la fuerza que ha jugado y jugará un papel positivo universal en la implementación de un nuevo mundo, familiarizando al público en general con el pensamiento masónico. Es como el ave fénix, además, se adapta constantemente a la objetividad de la historia que crea en su desarrollo y del mundo en su evolución. La masonería ha forjado la historia moderna y sigue forjando la historia contemporánea.

Un masón verdaderamente libre cree en Dios y en la inmortalidad del alma. La Francmasonería es una orden iniciática universal, tradicional, filosófica y progresista, cuyos principales objetivos son la búsqueda de la verdad y el perfeccionamiento del hombre. La Masonería no impone límites en la búsqueda de la verdad y tiene como lema «Libertad, Igualdad, Fraternidad».

Conócete a ti mismo, ama a tu prójimo, ayúdale, respetando su dignidad es un principio fundamental en la masonería.

Nuestra misión es luchar contra la Ignorancia, la Tiranía, el Despotismo y el Vicio.

Las armas que utilizamos en esta lucha son: Conocimiento, Virtud y Amor.

Podemos contribuir verdaderamente a la elevación moral, intelectual y espiritual de la sociedad viviendo el presente libre… en armonía con las leyes universales. La sabiduría, el amor y la afinidad por la belleza con los que hemos sido dotados, respaldan nuestras acciones, pero también nos permiten un análisis objetivo de las experiencias pasadas para comprender la dirección evolutiva que seguimos.

Es necesario creer en algo, creer en alguien… La creencia masónica se revela, para cada uno de nosotros, a partir de la cualidad de maestro masón, en la logia simbólica. Creo que ser albañil no significa sólo ir mecánicamente a los conjuntos. El ritual es la forma de comunicarnos entre nosotros, y nos transmite sutilmente que el traje debe ser vivido por cada participante en su interior, en el yo silencioso. Y el Silencio…, el Silencio es lo que nos une. Escucha, de vez en cuando, el silencio… Escucha el silencio en el templo, es nuestra fuerza… Las discusiones contradictorias no traen nada bueno entre nosotros; el orgullo, la vanidad, deben quedar atrás. Hay cosas mucho más importantes que debemos tratar, como la salud y la armonía en la familia.

El mundo cambia constantemente, y el ritmo es tan rápido que las soluciones de ayer pueden convertirse en los problemas de hoy, por eso los masones debemos mantenernos al día, contribuir al progreso colectivo, precedido por supuesto por el individual, utilizando todas las herramientas que estén a nuestra disposición. Luchamos contra la ignorancia y sólo mediante la implicación, la perseverancia y la devoción podremos alcanzar todos nuestros objetivos.

Gracias de nuevo por todo. Juntos somos fuertes, juntos podemos cambiar el mundo, ¡queridos! Juntos podemos construir todo lo que nos propongamos. Hablamos de generaciones, de valores, de sociedad. Esto requiere el deseo y la contribución de todos.

Eso dije yo…

Marius Farkas

Gran Maestre
Gran Logia de la Nueva Ilustración de Rumanía