Honorables Hermanos y queridos lectores interesados de estas líneas:
El 21 de diciembre de 2024, el sol pasó por su punto más bajo en el firmamento del Hemisferio Norte. Parece como si este estado de oscuridad se reflejara en nuestro actual desarrollo sociopolítico.
Con la llegada del solsticio de invierno, es nuestro deseo que ahora cada día nos saque de esta oscuridad, traiga luz a nuestra sombría existencia… y realmente lo hace, pero no olvidemos que en el Hemisferio Sur tenemos el efecto contrario…
lo que queda en nuestro entorno secular es un estado de incertidumbre, inestabilidad, un tiempo de agitación, acompañado de energía negativa y que se siente en todos los continentes. Las causas son de cosecha propia; la humanidad de nuestro frágil planeta necesita urgentemente recapacitar…
Estos tiempos plantean un reto particular para nosotros, los masones. Podemos y debemos asegurarnos de dar siempre un buen ejemplo en nuestro entorno cotidiano. Sólo podemos contrarrestar la intolerancia, el odio y la violencia con el mensaje del amor y la tolerancia; nuestros templos masónicos, nuestro trabajo y nuestro canon de valores así lo subrayan.
La creencia en los valores e hitos fundamentales de la masonería es el vínculo que nos une y está por encima de todo lo demás. Recordemos siempre los ideales de la masonería: ¡libertad, igualdad, fraternidad, humanidad y tolerancia!
En nuestra organización, estos valores fundamentales están por encima de cualquier moneda de cambio capitalista de la sociedad profana que ciega y nubla nuestros pensamientos. Esta visión de la convivencia virtuosa es compartida por nuestros hermanos de distintos continentes, independientemente de su origen cultural.
En nuestra Confederación, nos esforzamos diariamente por moldear este código ético de conducta en una forma que sea adecuada para todos nosotros, en beneficio de toda la humanidad. Por ello, como Presidente saliente de la CGLEM, me complace especialmente haber podido asumir, junto con el Presidente de la CMSA, el patrocinio del reconocimiento mutuo de nuestras confederaciones y, de este modo, dar forma también activamente a una parte de la historia de nuestras fraternidades.
El camino de luz que hemos recorrido juntos bajo la supervisión del Gran Arquitecto, así como la conservación de nuestras tradiciones e hitos, serán continuados sin fisuras por mi sucesor, el Gran Maestro de la Gran Logia Nacional 1805 de Italia, que ha sido debidamente investido.
Honorables hermanos en las formas de dirección apropiadas, queridos lectores interesados, una cosa es cierta en este punto:
«La masonería escocesa es más una transmisión del fuego que una mera conservación de las cenizas».
MW GM Br:. Armin R:.
Gran Maestro | Gran Logia Masónica Nacional de Austria
Ex Presidente del CGLEM | Presidente de Honor CMSA