¡Estimado lector en la forma apropiada de saludo!
Nos enfrentamos al mayor reto de nuestra generación. El planeta se detiene por culpa de un virus muy pequeño que nos muestra nuestro papel en la Tierra. La naturaleza nos muestra nuestros límites.
Permítame, en primer lugar, desearle buena salud a usted y a sus seres queridos. Sé que en algunos países los problemas son enormes. No sólo en términos de salud, sino también de economía. Muchas empresas sufren enormemente las restricciones gubernamentales. Y todos no sabemos lo que nos deparará el mañana. Es muy difícil evaluar todas las medidas tomadas desde los lados oficiales. La información que nos llega no se puede verificar y hay muchos rumores en las redes sociales. Por otro lado, imagínese la carga sobre los hombros de las personas que deben tomar decisiones que pueden tener enormes repercusiones en uno u otro sentido. Mi más profundo respeto a todos los que hacen todo esto con respeto y con la responsabilidad necesaria.
También mi más profunda gratitud a todos los conciudadanos, que están en primera fila, luchando contra este virus. Todos los médicos, enfermeros y trabajadores que mantienen en marcha nuestra vida cotidiana.
Nuestra Hermandad es depositaria de valores. Pero no basta con guardar las cenizas. Especialmente en tiempos como estos debemos llevar el fuego. Estoy de acuerdo con el distanciamiento físico, pero nunca con el social. Debemos mantenernos en contacto con la ayuda de los medios electrónicos a disposición de todos nosotros. Debemos mantener el contacto entre los Hermanos de nuestras logias, nuestros países y dentro de la confederación y más allá.
En una situación como ésta, también debemos reconocer que en épocas «normales» siempre hubo en nuestras sociedades personas socialmente aisladas. Estaban solos, como nosotros ahora. Este es un punto en el que tenemos que sacar una conclusión cuando todo haya terminado. Cuidar unos de otros y cuidar de los que están solos.
Desde nuestro punto de vista, es necesario construir un puente virtual que abra un camino a través de todas las fronteras, que nos permita intercambiar ideas de manera masónica incluso en estos tiempos difíciles. Por lo tanto, estamos planeando una reunión digital para la participación a través de smartphone u ordenador el próximo domingo, 24 de mayo, a las 17:00 MET.
El enlace de invitación se enviará en las columnas. Deberíamos unirnos todos y escuchar las voces de todos los países de nuestra maravillosa Confederación y puede que más allá.
Eso dije yo…
Karl Walder
Presidente de C.-.G.-.L.-.E.-.M.-.
